Giros

En un imaginario muy lejano me despedía una y otra vez de lo que nunca fue. Es impresionante como se extraña lo que no pasa y como pasa lo que no se extraña, sin emociones, sin más, se va y ya. Nunca quise, pude, tener nada claro por los bruscos cambios de decisiones constantes, nunca lo pedí tampoco pero en el fondo envidiaba en secreto a quienes sabían qué hacer con su vida y cómo planear el futuro, en el fondo también me parecían patéticos, nunca lo decía, no era necesario. Me resulta aburrido darle vueltas a mi indecisión pero sé que dentro de esa indecisión se encuentra algo fascinante, algo que descuadra, algo que no entienden y menos lo entiendo yo, algo, ese algo que le da sentido a todo una vez más y me hace renacer de cualquier lugar indeseable donde me encuentre. 

Divagaciones

No tengo idea cuanto tiempo he perdido, tampoco lo cuento. He llegado a una conclusión bastante sencilla y es que si le sigo dando vueltas al asunto terminaré perdiendo aun más tiempo, claro está que no es lo que quiero. Las veces que estoy durmiendo me sirve para que mi subconsciente me de con palos y me recuerde lo mucho que falta por vivir, los anhelos que se quedaron tirados, una que otra canción reproducida infinitas veces que termina siendo odiada y aquel regalo que siempre esperé. No puedo controlarlo, algunos sueños me ahogan, me desarman y sé que la culpa es mía, o al menos eso pretendo. Supongo que los momentos más bonitos del día son cuando puedo dormir plácidamente, sin remordimientos, sin pensamientos autónomos que invadan mi sueño de la forma más ruin, y es evidente que es la única forma de despertar contenta, con ganas de empezar un nuevo día. Pasaban días donde me alteraba el futuro simplemente por un sueño, amanecía y automáticamente reconstruía las piezas, me trataba de convencer que todo estaba lejos de la realidad y sin embargo, ya sabía que en el día estaría dándole más vueltas al asunto, compartiendo lo soñado y esperando alguna respuesta lógica. Obviamente, hay algunos sueños imposibles de contar, por infinidades de motivos que la pereza no me deja enumerar, pero igual de terribles, sobretodo porque no hay segundas opiniones y entonces sueles pensar que estás perdiendo la cabeza, algo que últimamente parece desesperar a todos. 

Ok, perdón-

Me di cuenta de que la cercanía puede ser dañina y mientras menos es más, más muchas veces termina arruinando todo y menos resulta ideal. Decidí partir no por miedo a que el involucrarme de más termine jugándome una mala pasada, no. Actitudes diversas que terminaban dando el mismo mensaje, no funciona. Igual, al menos somos amigos, porque para enemigos hay un montón de gente.

Preludio continuo

Se suponía que sería una semana más, sin matices y rápida. 

Y así, pasó una semana que no volverá y aunque en esa simpleza se encontraba algo prometedor, no es lo que busco ahora, cuídate, muchas gracias, saludos por casa.

Axioma

Porque incluso cuando todo era incierto sabía que era lo que no quería y que tal vez, solo tal vez, todo estaba mejor. 

Dar pasos pequeños suele hacer mal, sobretodo cuando buscas salir de algún lugar pues tomará más tiempo, las decisiones son o no son, a veces los puntos medios solo complican todo -pero vaya que es difícil ir de frío a caliente en cuestión de segundos-.

Porque incluso cuando todo era incierto preferí salir y conocer, dejar pistas con pequeñas hojas para ver si algún día optaba por regresar, lástima que en el fondo siempre supe que el viento, tan fuerte, se llevaría las hojas con él dejando el rastro perdido...

Delirios

subliminal

Desempolvando

Si todo fuera más fácil, no estaría escribiendo.

Solía prestarle mucha atención a las personas, como si de verdad quisieran transmitir algo. Como aquella vez que después de tanto andar, encontré una banca algo sucia y decidí sentarme, supongo que fue mi día de suerte. Pude observar como las personas habitan este espacio porque en fin, nadie se detiene a pensar siquiera en qué pudo pasar en ese lugar tiempo atrás. Sentada aún, tejo historias y pienso que tal vez, si regreso otro día, mi historia podrá ser más completa. Aquel día decidí pensar en el egoísmo innato que todos tenemos, que muchos niegan pero está ahí, desde ese momento en que decidiste elegir ese plato de comida solo para que  tu hermana no lo comiera, podías elegir el otro pero no lo hiciste. Es así, es difícil de comprender, pero es así, quieren algo a cambio siempre, sin excepciones, siempre, incluso quién lee esto busca algo y yo no sé que.

Tú y tu patética actitud

Simplemente duermes



Recordatorio constante




0:01

Todo mal

Intento-

Así, como cuando nos hacemos chiquititos e insignificantes.

Mira, esto sucede, te quedaste cuando debiste correr y aunque no sea tarde, es. 

Bueno, no pasa nada, pasa todo y nada, no sé para que tanto rodeo si al final del día nos encontraremos en el mismo lugar que dejaste hace algún tiempo pero igual todo está bien, eso parece.

No, no, en serio estamos bien y mandamos saludos todos los días, con muchos postdatas de abrazos y amor. Que farsa es a veces optar por la buena onda, al final del día regresamos a lo mismo, que tampoco es lo mismo. En fin, entonces no más postdatas.

A entonces B

Todo estaba condicionado, nunca te diste cuenta. 

Desde el primer momento que pusiste un pie fuera de casa, cuando le diste un beso a la abuela, comiste esa manzana, ya todo estaba escrito. Es curioso. Todo se conecta en determinado momento , a pesar de saberlo, preferimos obviarlo y asumir las coincidencias. Las acciones devienen en una conclusión determinada sea esta presa de una valoración positiva o negativa. 

Humano demasiado humano

La tristeza te hace recordar cuán humano eres

debería deshumanizarme un poco-

Futuro, creo-

Decidimos vivir así, sentados, parados, echados, nunca estáticos, siempre dubitativos. Nos cuestionamos sobre todo aquello que parece diferente a lo conocido, aparentemente conocido, pero no pensamos, las preguntas aparecen y cuestión de segundos se van, son asumidas como insignificantes. Los ojos parpadean, se cansan, observan, no admiran, solo observan como todo transcurre y uno aquí sentado, parado, echado, respirando, llenándose de recuerdos y, con ellos, la ansiedad de no saber qué pasará mañana. Claro que se sabe, será un día más, como ayer que te juraste mantenerte fiel a lo que deseabas de niño pero no va más, el trabajo tiene presa a tus convicciones, anhelos y solo queda aferrarte a un futuro que probablemente nunca llegue.

Recuerdo

Pasaba un mes más y esto, esto que sentía, ya no era lo mismo
creo que era de esos sentimientos que se escondían para regresar con fuerza
de esos que hacían sentir calma y desespero

De pronto, sin avisar, sin dejar una advertencia 
el sentimiento cambió, se hizo chiquito, imperceptible
a veces, renacía, se alimentaba de recuerdos volátiles 
pero nunca se quedaba 

La soledad lo traía de vuelta
como aquellos recuerdos que saben a verano y a invierno
y por más que hacen esbozar sonrisas, siguen siendo tristes

Fue un día, un día extraño
aquel sentimiento que era chiquito pero seguía ahí
decidió echarse a dormir
me dijo que nunca quiso molestar
y yo, yo le agradecí por tanto

Así, el sentimiento chiquito, aquel que tanto protegió la memoria
decidió descansar, ya no dolía
los recuerdos lindos se fueron con él
lo acurrucaron, lo mantienen cálido
hasta que decida despertar-





F.

Él era un fabricante de mentiras, él tenía las historias de cartón