Si todo fuera más fácil, no estaría escribiendo.
Solía prestarle mucha atención a las personas, como si de verdad quisieran transmitir algo. Como aquella vez que después de tanto andar, encontré una banca algo sucia y decidí sentarme, supongo que fue mi día de suerte. Pude observar como las personas habitan este espacio porque en fin, nadie se detiene a pensar siquiera en qué pudo pasar en ese lugar tiempo atrás. Sentada aún, tejo historias y pienso que tal vez, si regreso otro día, mi historia podrá ser más completa. Aquel día decidí pensar en el egoísmo innato que todos tenemos, que muchos niegan pero está ahí, desde ese momento en que decidiste elegir ese plato de comida solo para que tu hermana no lo comiera, podías elegir el otro pero no lo hiciste. Es así, es difícil de comprender, pero es así, quieren algo a cambio siempre, sin excepciones, siempre, incluso quién lee esto busca algo y yo no sé que.
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